jueves, 7 de mayo de 2009

Nada.

Anoche tuve un sueño. Moría.
De nada en especial. Moría porque sí, porque tenía que morir. No hacían falta más razones. Me tocaba y punto. Lo supe apenas aquello – que aunque iba sin guadaña y sin capa negra y no parecía ser nada, debía ser la muerte – me tocó levemente el hombro. No me asustó ni me pilló de sorpresa. Era así y ya está. Morir era sencillo; unos pasos por delante de mí el suelo perdía la consistencia sólida y se convertía en una especie de puerta virtual, y morir consistía en lanzarse allí como si de una piscina se tratara.
Y lo hice.
Un leve cosquilleo en el estómago al principio y nada más. Absolutamente NADA. Un caer que no era hacia abajo, ni hacia arriba. Que ni siquiera era caer, porque caer no existía. No llegabas a ningún sitio, ni te movías, ni estabas quieto. Ni juicios finales, ni paraísos, ni avernos. Todo eso era mentira. Y lo que había sido tu vida se hacía pequeño y se esfumaba pero, aunque no quedaba rastro, no era olvido. Y no eras feliz, ni infeliz, porque simplemente no eras. Y no te preocupaba no ser, ni estar, ni que fuera a ser también así mañana, porque el tiempo era absurdo y la idea de eternidad ridícula. En mi sueño, morir fue estupendo.
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14 comentarios:

Antonio dijo...

Yo creo que debe ser algo parecido a como lo expones: La NADA, sencillamente la nada. Después de la muerte no hay nada. Únicamente el ciclo se acabó. Todas las ideas que nos hacemos acerca de la muerte, el paraiso, el infierno y demás, surgen por el miedo del ser humano a morir. El Hombre es inquieto por conocer todo aquello que le rodea, de modo que fijémonos en cómo hemos evolucionado, la de logros que hemos conseguido. Sin embargo nadie puede lograr entender la muerte ni estudiarla, puesto que para hacerlo debería viajar hacia ella, y ese es un viaje sin retorno. De ahí nuestro miedo. Seguramente la utopía de la felicidad plena la lográsemos sin ese miedo.
Procuraré en mi próximo post responder a las preguntas, eso sí, ninguna respuesta será ni la única ni la verdadera. Saludos

Juanjo Montoliu dijo...

En ese caso sería un nada estupendo.

pepa mas gisbert dijo...

Es lo que tiene la nada, NADA.

Besazos

Pablo Carbonero dijo...

supongo que de todas formas, el miedo que tenemos a la muerte esta escrito a fuego en nuestro cerebro para la supervivencia de la especie.
quizas hacemos un mundo en que sentiremos al no existir, cuando realmente no tendremos esa capacidad.
un beso!
Pablo.

Anónimo dijo...

Un sueño soñaba anoche,soñito del alma mía, soñaba con mis amores,,que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora tan blanca,muy más que la nieve fría... y a eso me sabe a mî tu entrada de hoy.
La tuya màs fresca y tan descarada como siempre, y por eso me gusta màs. Morirse de esta estupenda manera, ya me gustaria a mî, ya.
Un beso.

L dijo...

Se dice que la muerte es el ultimo descanso, pues algo de verdad habra. Espero tener una estupenda almohada para ello entonces. Interesante entrada, Elena, un saludo :).

-L.

http://diariomalnacido.blogspot.com
http://orgasmo-agridulce.blogspot.com

Juan Carlos dijo...

Creo que era Brassens aunque lo oí cantado por Javier Crahe: Porque dudo que al final de este asunto
la cosa no se acabe con un punto
sino con un punto y coma
y no espero un cielo o un infierno
lo más confío en que seré algo eterno
gracias al cromosoma.
Tranquilo puedo vivirme mi historia
sabiendo que a las puertas de la gloria
mi nariz no se asoma
la muerte no me llena de tristeza
las flores que saldrán por mi cabeza
algo daran de aroma.

vittt dijo...

morir es genial. yo me muero cada día. a veces dos veces al día.

Arcángel Mirón dijo...

Yo soñé que estaba embarazada.

Me desperté angustiada.

Gabriel Jiménez dijo...

Mira que me gustaría escribir como tu... No! Mejor aun me gustaría conocerte y darte un abrazo y luego sentirme todo ancho porque me di el lujo de mirar y de abrazar a alquien a quién admiro. Por como escribes. Ya conociendo más quizá ame más. Felicidades, eso de la muerte lo describes muy bonito.

Raúl dijo...

Al despertar, cuando te pregunten por la razón de tu ímpávido rostro, no mentiras a nadie si contestas que no te pasa NADA.
Abrazos.

Camy dijo...

Me ha gustado mucho tu NADA, también creo que la muerte ha de ser en la realidad algo parecido, eso espero,y lo que tengo claro es eso, que no espero juicios finales, ni infierno, ni cielo.NADA.

Juanma dijo...

Oye pues visto así,
como que hasta mola, no?
En fin, espero quede mucho todavía para contártelo.
Ah, no. Si en la Nada no podré contarte nada.
Bueno, pues.... nada.

¡ Salud !

Anónimo dijo...

¡Eso es! ¡Exacto!